Las mujeres con cáncer de mama que obtienen un resultado positivo para las mutaciones genéticas vinculadas con el cáncer de mama y de ovario son más propensas que las que no tienen esas mutaciones a elegir una cirugía más extensiva, halla un estudio reciente. Las pruebas genéticas se recomiendan antes de la cirugía para las pacientes de cáncer de mama que están en un riesgo más alto de tener mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2. Esas mutaciones se asocian con un riesgo sustancial de contraer cáncer de mama y de ovario en un futuro, según los autores del estudio.
"Tan pronto como alguien se entera de que tiene una probabilidad del 65 por ciento de un nuevo cáncer de mama en el futuro, o hasta un 60 por ciento de probabilidades de un cáncer de ovario, es propensa a hacer lo que sea para evitarlo", señaló en un comunicado de prensa de la Universidad de Brown la autora líder, la Dra. Elizabeth Lokich, obstetra y ginecóloga de la universidad y del Hospital de Mujeres y Bebés de Rhode Island. "Particularmente porque hallamos que cambia la planificación quirúrgica, realmente lo que más sentido tiene es que esta evaluación se haga antes de la cirugía", añadió. En el estudio participaron 302 pacientes de cáncer de mama de Estados Unidos. Se sometieron a una prueba genética antes de la cirugía, y el 72 por ciento de las que resultaron positivas para las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 al final cambiaron sus planes quirúrgicos, generalmente decidiendo someterse a una cirugía más extensiva como la extirpación de ambos senos (una mastectomía doble) o la extirpación de sus ovarios. Todas las mujeres del estudio cumplían con las directrices de la Red Nacional Integral del Cáncer (National Comprehensive Cancer Network) sobre las pruebas genéticas antes de tomar la decisión sobre la cirugía.
Se halló que 32 de las 302 mujeres tenían mutaciones en el BRCA1 o en el BRCA2. Entre las que resultaron positivo, 23 (el 72 por ciento) cambiaron sus planes quirúrgicos, en comparación con casi un 29 por ciento de las que obtuvieron un resultado negativo. Entre las que tenían las mutaciones, el 31 por ciento eligieron lumpectomía (un procedimiento que solo extirpa el tumor y algo del tejido circundante), mientras que el 59 por ciento de las mujeres sin las mutaciones eligieron esa opción. Casi el 60 por ciento de las mujeres con los genes BRCA eligieron una mastectomía doble (un procedimiento que extirpa ambos senos) frente a apenas el 21 por ciento de las que no tenían los genes BRCA. Y alrededor del doce por ciento de las mujeres con las mutaciones eligieron la extirpación de los ovarios, frente a ninguna de las mujeres sin las mutaciones. El estudio, que aparece en una edición en línea reciente de la revista Gynecological Oncology, no recibió financiación de los fabricantes de las pruebas genéticas.