Hasta el momento, la ciencia no tiene una explicación para este suceso que se presenta con bebés en los primeros tres meses de vida aproximadamente, y que para las madres, en especial las primerizas, conlleva un gran un temor por acostar a sus pequeños normalmente y que al día siguiente, no despierten.
Curiosamente, el denominado síndrome de muerte súbita ataca más a bebés varones que niñas, cuyas víctimas reciben un diagnóstico final de fallecimiento por ‘causa desconocida’. Sobre este tema, ABC del Bebé consultó a María Luisa Latorre, doctora en Salud Pública de la Universidad Nacional de Colombia.
La experta ha integrado varios grupos de investigación buscando dar un panorama a la enfermedad y establecer estadísticas. Además, como miembro de la Sociedad Internacional para la Prevención de la Muerte Súbita Infantil, ha realizado investigaciones del tema, especialmente en Bogotá, donde la incidencia de la enfermedad es mayor que en el resto del país.
La doctora Latorre despejará una serie de dudas sobre el tema que te pueden ayudar para prevenir esta extraña anomalía de graves consecuencias.
¿Qué estadísticas se conocen de la enfermedad?
El país tiene muy buena información del tema. Mi última investigación nos llevó a concluir que, en promedio, se presentan 370 muertes anuales diagnosticadas como muerte súbita, es decir, un niño al día aproximadamente. En Bogotá se dan unos 120 casos de ese total, casi muere un bebé cada tercer día. Claro está que hay que decir que nosotros no hacemos vigilancia epidemiológica, no buscamos los casos, por lo que es posible que exista un subregistro y los fallecimientos sean más.
¿En qué consiste la enfermedad?
Primero hay que decir que es un padecimiento con causas letales, que no tiene un tiempo en el que se desarrolla, sino que es un suceso que se presenta de un momento a otro y cobra la vida de los pequeños. Se da en niños menores de un año, y se trata de esa muerte inesperada que se da durante el sueño. Es un pequeño sano que lo acuestan a dormir, ya sea de la noche o en las siestas del día y no despierta.
Para determinar la causa del fallecimiento se realiza un estudio completo, una autopsia en la que se analiza la escena donde murió el bebé, su historia clínica y no se encuentra ninguna causa para su deceso, entonces, el diagnóstico se da por descarte al no hallar ninguna causa conocida, y se atribuye al síndrome infantil de muerte súbita.
Por otra parte, existen estudios que lo atribuyen a otras causas como, por ejemplo, un desequilibrio de serotonina que podría desencadenar el extraño síndrome.
¿Por qué se presenta más en Bogotá?
Influyen los factores de riesgo como la altura sobre el nivel del mar y el frío. Por ejemplo, en países que tienen estaciones, cuando llega el invierno se disparan lo casos de muerte súbita. Por ello pensamos que el clima frío frecuente de Bogotá, hace que los padres y cuidadores abriguen más a los niños, con lo que se presenta una mayor incidencia de la anomalía, superior a lo registrado en otras partes de Colombia.
¿Existen otros factores de riesgo?
Sí, otro factor gigantesco es el colecho, poner a dormir a los bebés en la misma cama con los papás. Sin excepción, el niño debe dormir en el mismo cuarto con sus padres, ojalá hasta el año de edad, pero no en la misma cama; desde que nace debe dormir en su propia cunita y boca arriba.
Hoy en día, como un consejo, existen cunas con diseños que permiten que su estructura se una a la cama de los papás como una extensión y así, los pequeños duermen con ellos pero separados.
Las almohadas, los acolchados, los juguetes, los protectores de las barandas, los gorritos que acostumbran ponerles para dormir, aumentan el riesgo, pues, al parecer, se concentra el CO2, los niños empiezan a respirarlo y si la carita está tapada, se produce una intoxicación, que les produce mucho sueño y cada vez se profundizan más; caen en coma y mueren. Estos son los factores de riesgo que se destacan en los estudios.
¿Entonces, cómo prevenirlo?
Lo que se han hecho son asociaciones y encontrar factores de riesgo para que suceda, como que el niño esté acostado boca abajo o de medio lado, esto es un factor de riesgo altísimo, por ello ten cuidado con la forma como acuestas a tu bebé. Los niños deben siempre estar acostados boca arriba, sin almohadas, exceso de cobijas o acolchados.
Lo que sucede es que de alguna forma, los bebés se duermen muy profundo y si además tienen cerca muchas cobijas que lo sobrecalientan y además lo acuestan boca abajo o de medio lado, parece que olvidan respirar. Ellos no sufren, solo dejan de respirar y al día siguiente, cuando el niño no ha pedido tetero, no llora, los padres se dan cuenta pero ya ha muerto.
¿Además de ello, podemos hacer más prevención?
Así como hay factores de riesgo existen factores protectores, y dentro de ellos se ha visto que la leche materna los protege mucho. También elresfriado común aumenta en algo el riesgo, pero son casos en los que al realizar la autopsia se encuentra que el malestar no justifica el deceso de ese bebé, pero obvio, se da una obstrucción de las vías respiratorias y esto tapa sus naricitas y se puede complicar la situación.
¿Durante el embarazo se puede hacer algo?
Lo ideal es que la mujer no fume y si es fumadora, lo deje con un tiempo considerable antes de quedar embarazada. Mucho menos fumar en el embarazo ni después de él. Nadie en la casa donde esté el bebé debe fumar. Tampoco consumir licor antes, durante y después de nacer tu hijo.
Siempre debes acostar a tu niño boca arriba, tanto en la noche como durante las siestas, y si lo llevas al jardín infantil, hay que recomendar que en todas las oportunidades duerma en la misma posición, pues de no ser así se aumenta el riesgo.
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